Salo o la tiranía sodomita
La impresión que causa ver por primera vez “Saló o las 120 Jornadas de Sodoma” (1975) suele ser tan contundente que muchos han reportado vómitos, ataques de angustia y abandono de sala, sin contar la posterior huella en mentes antes tranquilas. En mi caso, fui advertido pero tampoco así me libré. El encargado de la tienda de videos, la única que podía alquilar una película como tal en toda Lima, me preguntó antes de darme el cassette: “¿sabes de qué trata esto, no?”, como quien no quiere ser culpado después. Le dije que sí, hasta me gustó la pregunta, claro que sí, y me llevé a casa la experiencia visual más dolorosa de mis últimos años de adolescente y primeros de pasión cinéfila.
Ví la película sólo, en mi cuarto, de madrugada, en pijama y metido en la cama. Teñida de un ligero tono verdoso, defecto de la cinta, la infame “Saló” transcurría ante mis ojos. Lo que había comenzado como un sentimiento de indignación progresó hasta volverse una sensación de asco y miseria. Una pelicula tan agresiva con el espectador ¿podía estar comunicándonos algo más? ¿oscuras verdades que no se pueden decir de otra forma? Quedé tan impactado que la objetividad necesaria para responder tales preguntas estuvo fuera de servicio. Por buen tiempo la recordé con temor y advertí, como haría aquel buen hombre de los videos, a unas amigas del tipo de película que habían elegido ver. Me lavé las manos y apreté “play”. Hoy vuelvo a hacerme las viejas preguntas frente a “Saló”, la que no deja indiferentes a su paso.
“Salò o le 120 giornate di Sodoma” de Pier Paolo Pasolini se sitúa durante la agonía del fascismo en Italia, en su último resquicio antes de ser derrotado, la República de Salò. Allí cuatro fascistas poderosos deciden darse la felicidad de ejercer sus más retorcidas fantasías sexuales, pero organizadamente, eso hay que reconocerles. Con ayuda de soldados y alcahuetes, reclutan a dieciocho adolescentes, hombres y mujeres, que han sido secuestrados por su belleza para estos fines. De acuerdo a un reglamento que ellos mismos diseñaron, los cuatro jefes, el Presidente, el Duque, el Obispo y el Magistrado, ejercen total dominación sobre los jóvenes. Al inicio del día, en la sala de una mansión, los jefes oyen los relatos obscenos narrados por señoras ex – prostitutas y cuando les viene la inspiración, someten, en grupo o individualmente, a sus víctimas en una práctica sádica diferente. A lo largo de la cinta, los cautivos son ultrajados, obligados a actuar como perros, forzados a comer excremento, torturados e incluso asesinados. En alusión al infierno de Dante, cada uno de los tres días que transcurren son presentados como “círculos”: de las manías, de la mierda y de la sangre. Cada estación supera a la anterior en excentricidad y crueldad.
Con una carrera cinematográfica tan influida por la literatura clásica, Pasolini encontró inspiración para su última película en la novela “Los 120 días de Sodoma” que el Márquez de Sade escribió en 1785 estando en prisión. Según Pasolini, la película es una transposición fiel del libro, tamizada por la natural necesidad de síntesis del cine. Además de las alusiones dantescas, el aporte principal del director está en situar la acción en la Italia fascista, como feroz recordatorio de las atrocidades cometidas por el totalitarismo y para mayor polémica entre el público italiano. Lamentablemente, Pasolini no pudo presenciar el gran impacto que produjo, y sigue causando, su última obra. Meses después de concluirla, fue asesinado en la calle en circunstancias hasta ahora no esclarecidas. Algunos han querido ver el crimen como consecuencia de “Saló”, pero también es cierto que a este artista, valiente, comunista y homosexual, no le faltaban enemigos. De la manera que fuera, el hecho contribuyó a hacer de esta una película legendaria sobre la cual han corrido ríos de tinta.
“Salo” es apasionante para los críticos porque está repleta de símbolos. Es una recreación del Infierno. Es una dictadura de pesadilla donde el poder se ejerce mediante el sometimiento sexual. Es el escarnio máximo del fascismo, que aliena a los hombres utilizando el miedo y la violencia. Es una lectura siniestra de la sociedad industrial, Pasolini pervierte su racionalismo hasta mostrarlo inhumano. Las interpretaciones se desesperan con la última escena, sugerente hasta la perturbación. Cuatro jóvenes están siendo torturados y asesinados en el patio, el espectador ve la acción a través de los prismáticos que utilizan los jefes para observar desde el interior de la casa. El público observa las torturas con los ojos del verdugo que disfruta del festín. Una dolorosa alusión al poder mediático de nuevas formas de totalitarismo, quizá una lúgubre mirada al futuro. Pasolini imbuido en su visión más pesimista del devenir de la civilización occidental, nos dejó ésta su profecía infernal.
A pesar de todo la intención de “Saló” es genuina. Sus demostraciones de crueldad y violencia no son un espectáculo morboso, frecuente en el cine, sino un desafío al espectador de confrontar el lado más sórdido de la sexualidad humana y su relación con el poder. Por eso mismo su estilo es totalmente “anti erótico”. “Saló” no propicia la identificación del espectador con los personajes, el placer no es envidiable y las víctimas tampoco provocan excesiva compasión. La fría estrategia de "Saló" es tomar ingredientes del espectáculo placentero donde, sin embargo, el placer está negado para el espectador. Tal como sucede con las víctimas del relato.
A diferencia de Sade, que veía la orgía como expresión de libertad absoluta, para Pasolini, la orgía evoca la “anarquía del poder”. El control totalitario impone el "orden" al pueblo pero se reserva la anarquía para los poderosos, a los que todo está permitido. La violencia se asoma como única forma de mantener vigente tal privilegio. Oímos en boca del Duque: “Ver que otros sufren, me hace sentir que soy más feliz que esa canalla que se llama pueblo. Mientras no exista esta diferencia no habrá felicidad”.
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Ví la película sólo, en mi cuarto, de madrugada, en pijama y metido en la cama. Teñida de un ligero tono verdoso, defecto de la cinta, la infame “Saló” transcurría ante mis ojos. Lo que había comenzado como un sentimiento de indignación progresó hasta volverse una sensación de asco y miseria. Una pelicula tan agresiva con el espectador ¿podía estar comunicándonos algo más? ¿oscuras verdades que no se pueden decir de otra forma? Quedé tan impactado que la objetividad necesaria para responder tales preguntas estuvo fuera de servicio. Por buen tiempo la recordé con temor y advertí, como haría aquel buen hombre de los videos, a unas amigas del tipo de película que habían elegido ver. Me lavé las manos y apreté “play”. Hoy vuelvo a hacerme las viejas preguntas frente a “Saló”, la que no deja indiferentes a su paso.
“Salò o le 120 giornate di Sodoma” de Pier Paolo Pasolini se sitúa durante la agonía del fascismo en Italia, en su último resquicio antes de ser derrotado, la República de Salò. Allí cuatro fascistas poderosos deciden darse la felicidad de ejercer sus más retorcidas fantasías sexuales, pero organizadamente, eso hay que reconocerles. Con ayuda de soldados y alcahuetes, reclutan a dieciocho adolescentes, hombres y mujeres, que han sido secuestrados por su belleza para estos fines. De acuerdo a un reglamento que ellos mismos diseñaron, los cuatro jefes, el Presidente, el Duque, el Obispo y el Magistrado, ejercen total dominación sobre los jóvenes. Al inicio del día, en la sala de una mansión, los jefes oyen los relatos obscenos narrados por señoras ex – prostitutas y cuando les viene la inspiración, someten, en grupo o individualmente, a sus víctimas en una práctica sádica diferente. A lo largo de la cinta, los cautivos son ultrajados, obligados a actuar como perros, forzados a comer excremento, torturados e incluso asesinados. En alusión al infierno de Dante, cada uno de los tres días que transcurren son presentados como “círculos”: de las manías, de la mierda y de la sangre. Cada estación supera a la anterior en excentricidad y crueldad.
Con una carrera cinematográfica tan influida por la literatura clásica, Pasolini encontró inspiración para su última película en la novela “Los 120 días de Sodoma” que el Márquez de Sade escribió en 1785 estando en prisión. Según Pasolini, la película es una transposición fiel del libro, tamizada por la natural necesidad de síntesis del cine. Además de las alusiones dantescas, el aporte principal del director está en situar la acción en la Italia fascista, como feroz recordatorio de las atrocidades cometidas por el totalitarismo y para mayor polémica entre el público italiano. Lamentablemente, Pasolini no pudo presenciar el gran impacto que produjo, y sigue causando, su última obra. Meses después de concluirla, fue asesinado en la calle en circunstancias hasta ahora no esclarecidas. Algunos han querido ver el crimen como consecuencia de “Saló”, pero también es cierto que a este artista, valiente, comunista y homosexual, no le faltaban enemigos. De la manera que fuera, el hecho contribuyó a hacer de esta una película legendaria sobre la cual han corrido ríos de tinta.
“Salo” es apasionante para los críticos porque está repleta de símbolos. Es una recreación del Infierno. Es una dictadura de pesadilla donde el poder se ejerce mediante el sometimiento sexual. Es el escarnio máximo del fascismo, que aliena a los hombres utilizando el miedo y la violencia. Es una lectura siniestra de la sociedad industrial, Pasolini pervierte su racionalismo hasta mostrarlo inhumano. Las interpretaciones se desesperan con la última escena, sugerente hasta la perturbación. Cuatro jóvenes están siendo torturados y asesinados en el patio, el espectador ve la acción a través de los prismáticos que utilizan los jefes para observar desde el interior de la casa. El público observa las torturas con los ojos del verdugo que disfruta del festín. Una dolorosa alusión al poder mediático de nuevas formas de totalitarismo, quizá una lúgubre mirada al futuro. Pasolini imbuido en su visión más pesimista del devenir de la civilización occidental, nos dejó ésta su profecía infernal.
A pesar de todo la intención de “Saló” es genuina. Sus demostraciones de crueldad y violencia no son un espectáculo morboso, frecuente en el cine, sino un desafío al espectador de confrontar el lado más sórdido de la sexualidad humana y su relación con el poder. Por eso mismo su estilo es totalmente “anti erótico”. “Saló” no propicia la identificación del espectador con los personajes, el placer no es envidiable y las víctimas tampoco provocan excesiva compasión. La fría estrategia de "Saló" es tomar ingredientes del espectáculo placentero donde, sin embargo, el placer está negado para el espectador. Tal como sucede con las víctimas del relato.
A diferencia de Sade, que veía la orgía como expresión de libertad absoluta, para Pasolini, la orgía evoca la “anarquía del poder”. El control totalitario impone el "orden" al pueblo pero se reserva la anarquía para los poderosos, a los que todo está permitido. La violencia se asoma como única forma de mantener vigente tal privilegio. Oímos en boca del Duque: “Ver que otros sufren, me hace sentir que soy más feliz que esa canalla que se llama pueblo. Mientras no exista esta diferencia no habrá felicidad”.
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33 comentarios:
Visitar tú blog es siempre sorprendente. Cada vez que ando por estos lados me encuentro con algún material cinematográfico interesante de ver (aunque eso sí, algo difícil de encontrar!).
Vamos a seguirle la pista entonces a esta polémica pieza de Pasolini.
Nota: No me había fijado en el nuevo encabezado del blog : "Nunca películas de estreno". Me gustó.
Saludos desde Chile,
Hace mucho tiempo que vengo leyendo sobre Saló... me interesa verla, pero al mismo tiempo me da cosa, no sé si pueda aguantar el contenido...
También leí bastante sobre Pier Paolo Pasolini, y su historia me parece fascinante, casi tan controversial como la película misma...
Saludos!
Esta la tengo entre mis favoritas; aunque me demore en explicarle a mi abuelita el contenido artístico encima de lo pornográfico dicho film y ella, visiblemente decepcionada de verme viendo "eso", no logre entenderme nunca.
Excelente comentario. Gracias!
Interesante reseña, yo comenté esta película hace unos meses en mi blog, es una de esas películas que te marcan para siempre. Saludos!
gracias por el link.. ya esta bajando..
una pregunta..
la peli esta en español(acento gallego) o castellano???por que prefiero subtitulos antes que bancarme los... coño!!gilipollas!!!
saludos
Ffffffffffff... un amigo me comento la pelicula, la pasan de vez en cuando en el Cinematografo de Barranco... La verdad es que con lo que me contaron no me gustaria mucho verla, tal vez sea buena experiencia pero prefiero no experimentar ciertas experiencias... Saludos... como siempre, interesante post... lomas gracioso es que al cinematografo entra la gente pensando que es erotica y algunos salen casi vomitando jajajaja....
hola
la pelicula la estoy bajando del ares es lenta y en español ojala sea tan buena como lo que he leido
gracias
saludos desde lima peru
Valla, hace muy poco termine un pequeño trabajo acerca de la obra de Pasolini (en ni blog; ten invito a que opines), sobre su particular estética y vinculación siempre conflictiva entre la política y sus realizaciones, tanto literarias como cinematográficas. Me lleve varias sorpresas y mas aun viendo esta reseña en la que comparto bastante. En definitiva Salo yo la vi en dos instancias:
- la primera cuando me pusieron cable por primera vez, por alla 1998, si no me equivoco, es decir tenía unos 13 años. Pero solo recuerdo la escena donde se le da un panecillo con clavos a una chica y el famosísimo ya épico "!!!Magia, mangiaaa!!!".
- La segunda vez fue como hace 1 año, que fue cuando me la conseguí en dvd con excelente calidad y sonido. Una joya, dentro de su complejidad y a veces cansadora sarta de agresión tanto visual como conceptual.
Saludos
Hola. Me encanta tu blog. El nombre hace que caigan muchas "moscas", ja ja ja... Respecto a Salo... La tengo pero aún no me atrevo a verla. Hay una película similar llamada SALON KITTY que parece como una versión absurda de Salo hecha por Alejandro Jodorowsky (si has visto algo de este director, comprenderás). Ahi te dejo la "inquietud". ¡Un saludo!
Mi correo: mrincodi@gmail.com.
SALON KITTY? La tendré que ver.
Felicitaciones al Cinematógrafo por ser tan audaces, y por promover el cine culto.
Pero qué estomagos de niña tenemos por aca, eh... Salo esta buena para ver una alegre tarde de verano, con un tarro de palomitas si quieren. La violencia representada es tan torpe que sólo puede provocar risas ahogadas de incomodidad. Si realmente quieren revolcarse un poco el estomago vean... yo que se, la estupenda serie Guinea Pig o la de Traces of death. Y no me vengan con weadas. ¿Joddddorowsky? Solo su apellido ya define su cine, jaja, ademas de posero y plagiario, siempre en busqueda de sorprender al burgues con formulas usadas hace 500 años en otros cines.
julio ordoñez
Salón Kitty no fue dirigida por Alejandro Jodorowsky, sino por Tinto Brass, basada en una novela de Peter Norden.
Más info aquí.
Aparte de eso, esta es una de las mejores reseñas que he leído sobre Salo.
Saludos!
Efectivamente Salón Kitty es de Tinto Brass, lo que me ha hecho acordarme que es uno de mis favoritos del cine de carnes.. Ya lo traere a la "Tetona de Fellini" un dia de estos, se va sentir comodo.
Si, pues Saló es una pelicula fuerte pero tampoco es para tanto. Les aseguro que si por estos dias se estrena Hostal y van millones a verla, Salo tiene cómo ser una experiencia traumatica.
Guinea Pig y Traces of Death, eso si debe ser traumatico por lo que he escuchado. Me resisto a tanto.
¿Felicitaciones al Cinematógrafo? Flavio se equivoco de blog..
gracias por los comentarios..
Estuve navegando por tu blog y me gustó mucho, tanto el enfoque como las pelis que tratas, voy a colocarte entre los links de mi blog, el cual te invito a visitar.
Saludos!!!
continuo aquí con lo ya publicado en cineencuentro:
Las “120 jornadas” es el perfecto espejo cinematográfico de ese Pasolini nocturno, autor de “Ragazzi di vita”, aquel que en su tiempo criticaba, de día, la moralidad democristiana de una Italia sin italianos y de noche, en cambio, nos enseñaba de qué debe estar echa la moralidad de un buen anarcho-individualista, homosexual e intelectual de su tiempo, lo que sería hoy un buen liberal post-moderno, que se respete públicamente. “Las 120 jornadas” no es pues el espejo de ese mundo contradictorio de adolescentes voluntarios y adultos traidores que fue la Saló nazifascista, sino más bien el espejo silencioso de ese Pasolini nocturno, demasiado Ostiense, demasiado romano como para continuar, luego de las “120 jornadas”, aquello que hubiese podido ser su personalisima trilogia “della morte”. Cotrariamente a lo que la Tetona de Fellini afirma en este Blog, Pasolini no fue "asesinado a tiros en la calle". Pasolini fue brutalmente golpeado en Ostia, balneario a 2 horas del centro Roma, presumiblemente em grupo, dada la entidad de los golpes encontrados sucesivamente en el cadaver. Pasolini aquella noche recojió un joven imberbe que se prostituia y que ya frecuentaba, problamente el contacto con el grupo que lo asesinará brutalmente. Sin embargo, Pasolini no muere por los golpes: morirá bajo el peso de su mismo auto, arroyado por sus mismos asesinos mientras intentan huir.
Valga la aclaración. Corrección hecha. Gracias
saludos
A mí también me gustaría ver "Saló". Por suerte, van a pasarla el martes 13/2 por el canal Retro a las 0:00 de México y a las 3:00 de la Argentina. Espero que el dato les sea útil.
GuinePig????, pff a Guinea pig le falta lo que a Saló le sobra.... emoción, mucha sangre.. pero por favor! ESE TIPO LE CORTA UNA MANO A LA MUJER COMO SI FUERA UN TRABAJO CUALQUIERA. Faces of dead está bien. Pero no comparen por favor a saló con esa mierda de guinea pig!
Pues por una u otra razón yo no he visto la película, pero si leido la monumental obra de mi admirado Sade en que se basa, aunque por momentos creía que no iba a poder acabarla. Descubrí esta genial anti-novela a través del maestro Buñuel,que se refiere a ella repetidas veces en su auto-biografía "Mi último suspiro", uno de mis libros de cabecera
Muy interesante tu blog. Quisiera adicionar que algo muy importante para entender a "Saló", la primera de su trilogía "De la muerte", sería ver las tres peliculas anteriores, es decir las de la trilogía "De la vida", en las cuales la sexualidad se celebra como una festividad y aquel ingrediente tan indispensable para narrar la historia de los pueblos, sobre todo en el contenido pastoral de los "Cuentos de Cantembury" y "El Decamerón" (normalmente a estas pelas las ponen burdamente en canales hasta el culo en horario erótico), Se festeja la trangresión, la infidelidad y el anticlericalismo, con un sentido jocoso y ameno. En "saló" la sexualidad apela a su parte más oscura, la ligada con el poder y la dominación, en si el acto sexual es un acto de dominación y violencia. Saludos desde Arequipa y felicitaciones
Muy buen artículo.
Ya que habeis nombrado "Salón Kitty", conretamente en ella sale Aldo Valletti, que interpreta al Presidente en "Saló".
Saludos.
Creo que, como se dice en otro comentario, tiene mucha importancia la relación con la Trilogía de la vida ( Decamerón + Cuentos de Canterbury + Las mil y una noches ) porque es un giro a la visión de la sexualidad; a quien sólo conozca estas tres, Pasolini les puede parecer un tanto naif, cuando ha sido una de las mentalidades europeas del s.XX más críticas.
También creo que tiene importancia el detalle (que, obvimante, no está en Sade) de la insurrección de uno de los muchachos, junto con una sirvienta negra, y su muerte puño en alto: cabe la resistencia, aunque sea a ese coste.
Yo la vi hará unos 20 años, recién terminada la adolescencia, y me impactó muchísimo. Sí, es una película bastante fuerte.
La reseña me ha parecido excepcional, Andrés. Es un gusto leerte.
Un beso desde Cádiz, España.
B.
He tratado de activar el enlace a la peli pero el Xmule me dice que no es un enlace ed2k valido
Por favor como puedo bajarme la pelicula..... parece que el vinculo se a roto, el emule no reconoce el enlace..... si alguien conociera otra direccion de donde poder bajarme la pelicula, estare muy agradecido... no quisiera perderme esta pelicula.... gracias de antemano
El link Ed2K ya ha sido corregido. Pueden volver a intentarlo.
saludos
andres
ok.... ahora mismo estoy bajando la pelicula.... les agradesco mucho.... gracias a todos.... aaahhhhh.... la pagina en general esta muy buena, se la estoy recomendando a un par de amigos que tambien al igual que yo disfrutamos de las buenas peliculas.... nuevamente muchas gracias.
A quienes quieran ver la película y no se atreven les recomiendo ampliamente que primero lean el libro del marques de sade, créanme, si logran asimilarlo la película les va a parecer hasta aburrida
HOLA
YO TMB LA HE VISTO HACE POCO Y TIENE ESCENAS MUY DEGRADANTES Y HORRIBLES AL FINAL PERO EL PRESIDENTE ES EL MALO MÁS DIVERTIDO...
SALUDOS, POR CIERTO LAS ESCENAS DE SEXO ME PARECIERON UN POCO LIGHT
Acabo de conocer este blog, soy fan de Revista Cinefagia y me siento muy satisfecho de encontrar opiniones de cine con el desenfado y la no solemnidad que siempre había buscado pero que no encontraba entre mis amigos cinéfilos. Soy de México y comparto mucho de lo que se escribe en este blog sobre Saló, de hecho la percepción que se muestra en esta crítica es muy parecida a la que el autor tenía de su film, yo la tengo en DVD que conseguí en la Facultad de Filosofía y Letras de la U. de Guanajuato. Si quieren se las envío. Esta copia viene con trailer, entrevistas con directores influidos por este cinta, y una entrevista valiosísima con Pasolini donde enuncia su postura sobre el filme. Mi mail es ahchingao69@hotmail.com
Yo vi Salo de "rebote" hace unos ańos, no sabia en un inicio de que se trataba pero me mantuvo sentado/echado hasta el final. Si una pelicula te transgrede y a la vez te cautiva al punto de marcarse en tu mente a lo largo de los ańos, pues esta cumplio su funcion a la perfeccion, recomendable al 100%
Hasta hoy no sabia que se llamaba la pelicula ni quien era el director, gracias por la info.
Cześć
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