El regreso de los zombies nostálgicos

De niño mi profesión soñada era director de películas de terror. ¿Qué otro género me podría merecer más respeto? A los siete años sufrí una semana de pesadillas producto de la inofensiva “Cocoon” (1985). Ni la práctica ancestral del “paso del huevo” logró sacar de mí la terrible impresión de haber visto gente quitarse la piel como si fuera un abrigo. Después de noches de insomnio con las primeras secuelas de “Pesadilla en la calle Elm” (1984), pensaba qué emocionante sería poder inventar aquello que tanto me intranquilizaba.

Una de mis películas favoritas de aquella época es “The Return of the Living Dead” (El regreso de los muertos vivientes, 1985). Gracias a ella descubrí, a los diez años, que el miedo que sentía también podía resultar divertido. Tiempo después, a los veintiséis años, la vuelvo a ver y lo primero que descubro es que no era a blanco y negro, como recordaba, sino el televisor de aquel cine club de barrio, en la tranquila y árida provincia de Ilo, donde viví.

En un subgénero invadido por obras olvidables, a pesar de su título engañoso, esta película es una de las piezas distinguidas. Es originaria, cómo lo es prácticamente todo el género de manera indirecta, de la clásica “Night of the Living Dead” ( La noche de los muertos vivientes, 1968) de George A. Romero. Años después de estrenada, sus dos guionistas, John Russo y Romero, se disputaron el uso del término “living dead” en el título de posteriores producciones. El veredicto determinó que Romero debería conformarse con usar simplemente “dead”, mientras Russo podía hacer lo que quisiera con “living dead”. Entonces escribió una novela. Romero continuaba su saga con la excelente “Dawn of the Dead” (El amanecer de los muertos, 1978) mientras que Russo vendía los derechos de su propia historia de zombies a un estudio. El proyecto se retrasaría largo tiempo debido a varios cambios de director, finalmente sería adaptada y dirigida por Dan O'Bannon, uno de los creadores de “Alien”, y vencería ampliamente, en términos taquilleros por lo menos, a la tercera parte de la saga de Romero, “Day of the Dead” (1985).

Si bien son los films de Romero los considerados, con justicia, auténticos clásicos del cine de zombies, la primera entrega de “The Return of the Living Dead”, sin embargo, aportaba un estilo fresco para contar una historia de putrefacción. Un mórbido sentido del humor, un guión lúdico, dosis satisfactorias de gore y hasta una chica bailando desnuda sobre una tumba, hicieron que un amplio público, que ya dominaba las claves del subgénero, amara sus cadáveres viscosos. Lamentablemente sus secuelas no tuvieron suerte creativa, ni sello de autor alguno, pero aún así fueron consumidas por millones de aficionados.

En “El regreso de los muertos vivientes”, el joven Freddy inicia su nuevo empleo en un almacén de artículos médicos. Frank, el encargado, le muestra el stock: esqueletos venidos de la India, perros partidos por la mitad y hasta un cadáver congelado. Todo se vende para fines didácticos y científicos. Para impresionar al novato, Frank le cuenta que los hechos contados en “Night of the Living Dead” realmente sucedieron, pero para no meterse en problemas con los militares, el director tuvo que ocultar la verdadera causa de la reanimación de los muertos. Se trataba de un gas tóxico preparado por el Ejército de USA, originalmente pensando para ser rociado sobre marihuana, pero que resultó tener efectos secundarios muy particulares sobre la carne muerta. Los cadáveres reanimados accidentalmente fueron capturados por el Ejercito y escondidos. Pero, fíjense la coincidencia, debido a un error administrativo, uno de ellos fue enviado al almacén. “¿Quieres ir al sótano a verlo?” pregunta y el muchacho que no lo duda un segundo.

La carnicería empezó con una torpeza. Para demostrar la seguridad de la cápsula que contiene el cuerpo, Frank la golpea y el gas reanimador se dispara. Al despertar se dan con la sorpresa que todo lo muerto ha recobrado vida, desde las mariposas disecadas hasta el cadáver reciente en el freezer, que ahora grita y golpea desesperadamente la puerta. Presas del pánico, lo único que atinan es en llamar al jefe. Luego de un histérico forcejeo con el muerto viviente, los empleados y el jefe logran descuartizarlo. Descubren que la única manera de desaparecer los miembros, todavía en movimiento, es cremándolos en la morgue vecina. Resultó ser mala idea. El humo de la cremación, combinado con la lluvia, esparcirá el poder de reanimación por todo el cementerio (naturalmente, también ubicado en la misma cuadra). Ya saben las consecuencias: hordas de vigorosos muertos vivientes rodeando el vecindario. Los protagonistas y una pandilla de amigos de Freddy, que fue a matar el rato en el cementerio, se la pasarán gritando de miedo mientras luchan por bloquear el ingreso de los cadáveres.

A diferencia de los carnívoros y más dramáticos muertos de Romero, los “living dead” tienen como única preferencia culinaria el cerebro de los vivos. En una escena memorable, los personajes capturan el tórax cadavérico de una mujer y le preguntan la razón de esta exquisitez. Comer cerebro calma el dolor de estar muerto, el dolor de sentir la propia putrefacción.

Entre otras razones, “The Return of the Living Dead” es hoy una película entrañable para mucha gente porque es una fantasía formidable imbuida de la cultura pop de los ochentas. Encontramos en ella aquellos sonidos y colores que ahora son característicos de la época. Vestuario, diseño de créditos, punk y sintetizadores en la banda sonora, y hasta efectos especiales perfectamente ochenteros. Hay que reconocer, también, que contribuyó mucho a su recordación, que el personaje punky Trash (Linnea Quigley) se la pase desnuda durante casi toda su existencia en la película, siendo mujer o zombie.

En “The Return of the Living Dead” el humor es negrísimo. La desesperación de los personajes no produce angustia alguna sino risa. Sus vidas nos parecen tan estúpidas, que se siente mejor estando del lado de los zombies. A pesar de estar muertos de miedo, queda un resquicio por donde el apego a la propiedad y la buena reputación sigue en la mente de los norteamericanos. La parodia llega al máximo con un desenlace que hace trizas del poder militar. Llamadas a medianoche, un botón y un proyectil se movilizan a tiempo antes que el escándalo aseche al amanecer. Saldo: 4000 muertos, muchos de ellos reincidentes.


Mostrar más imágenes de "The Return of the Living Dead"














10 comentarios:

Oscar Pita Grandi dijo...

Yo tuve experiencias semejantes, aunque como soy algo màs viejo que tú, las tuve con una película llamada (creo) "El Ascensor", un elevador que tenìa vida propia y que devoraba a quien ahí se introduciera. Cine de Terror. Creo que en estos tiempos los coreanos les estàn dando una cátedra al respecto al mundo.

Anónimo dijo...

Yo ví la película hace poco y me gustó. Antes de verla (no había visto este tipo de pelís de los 80 antes) pensé que iba a encontrame con imágenes sórdidas, primeros planos grotescos y uso de efectos para crear un ambiente terrorifico (como las actuales películas de terror). Pero me dí con la sorpresa de que está era una peli con una historia simple, con sombies feos y con situaciones divertidas.

Bien Andrés Derzu, muy entretenido el texto.
Saludos,
Joan

Anónimo dijo...

De hecho, uno de los clásicos del 'gore'. El primero de estos films en mi memoria es una cosa lamentable llamada "Brian's Brain", sobre un cerebro que s emantiene vivo en una matriz, flotando en formol. Otro aún, igual de burdo, trataba de un hombre con visión rayos X. En fin, vejeces. Me gustan tus textos, además del buen gusto cinemero. Quisiera que veas mi blog (ver el link en mi nick) y, si te place, por favor pones un link en tu blog. Yo ya te incluí en el mío, pase lo que pase.

Anónimo dijo...

Este es, muy probablemente, el mayor descubrimiento en cuanto a blogs que he hecho en mucho tiempo.

Me encanta, el nombre, la estética, los contenidos...Y LOS FILMS!!

Onibaba, Faster, Pussycat...(gran post el que le dedicas. En mi blog tengo uno en el que relaciono ese film de meyer con Kill Bill de Tarantino)

Te enlazo ahora mismo.

Un saludo y felicidades por un blog con tanta calidad.

Anónimo dijo...

Mi url:

www.lacoctelera.com/leemarvin

Por si quieres echarle un vistazo.
Saludos de nuevo!

Anónimo dijo...

Hola excelente Blog !!! bueno vi la pelicula hace poko en realidad habia visto otras hace mucho tiempo pero ahora las colecciono son un verdadero arte !!!

gracias por la dedicacion !!!

saludos

Anónimo dijo...

Pesadelo na rua Elm

Felipe dijo...

creo que a muchos les pasa lo mismo, yo al parecer soy mas joven pero aun recuerdo las tardes de cine donde un grupo de zombies atacaban a las personas en busca de carne humana, por lo cual mis primeros miedos fueron por culpa de ellos, y las noches de desvelo por la pelicula del día
creo que por eso ahora, cuando uno se vuelve mas un coleccionista y un cinefilo en el lado de los no muertos, ve estas peliculas con nostalgia, y cuando ve un film de estas caracteristicas recuerdan la buena infancia, donde estos clasicos eran estrenos
ademas de felicitarlo le dejo mi sitio www.criticacanalla.blogspot.com
recien lo comenzamos, asi que toda critica constructiva se agradece, ya que pronto subiremos imagenes y videos para recordar a los mas viejos los viejos tiempos

Anónimo dijo...

Primero que nada, felicitarte por este maravilloso blog. Recién lo descubrí hoy y el trabajo no me ha cundido en absoluto, ya que me he pasado todo el dia husmeando por aquí.
Es de agradecer (y mucho!) que incluyas los links para descargar las películas, ahora mismo tengo la mula al límite de su capacidad ;)

Esta delica de peli, mis amigos y yo la hemos conocido siempre cómo "la de los zombis punkis". La vemos de vez en cuando, hasta nos sabemos los diálogos de alguna que otra escena, lo cual sé que es bastante friki pero en fin...

La última vez que la vi fue el dia de mi cumpleaños, si mal no recuerdo vimos esta, "Miedo y asco en las Vegas", "Pink Flamingos", "Kárate a muerte en Torremolinos" y alguna que otra más. Pero sin duda a la que más cariño le tengo es a "Zombis Punkis".

Saludos desde Valencia, España, y gracias por este blog!

K.

Anónimo dijo...

Muy buenos efectos para la epoca