La joven de la perla: pintura en movimiento

De vuelta a las salas de cine. Ayer fue el estreno mundial del remake de “La profecía” y quizá la habría preferido si la entrada hubiera costado igual a cualquier otra en un día Martes. De todas maneras tuve que hacer una larga cola con los espectadores entusiasmados con verla justo el 6/6/06. Compré mi ticket para “La Joven de la Perla” y fuimos pocos en la sala, pero creo que salimos ganando. Por lo menos no tendremos mala suerte.

Sospecho que nuestros timoratos distribuidores pusieron ojo en “The girl with the pearl earring” (2003) por que la protagonista es Scarlett Johansson, una actriz de moda que dejó suspirando a tantos limeños, hace poco cuando fue vista en “Match Point”. Por la razón que fuera, se agradece que “La joven de la perla” esté en nuestras salas, una buena película que además necesita ser vista en 35 milímetros para máximo placer.

“La Joven de la Perla” de Peter Webber fantasea alrededor de la creación de una famosa pintura, el cuadro del mismo nombre del holandés Johannes Vermeer. Griet (Scarlett Johansson) es una adolescente que, cuando su familia cae en la miseria, se ve obligada a trabajar de sirvienta en la casa del pintor (Colin Firth). Como al parecer las labores domésticas eran más arduas en el siglo XVII y las relaciones entre pobres y ricos mucho menos cordiales, la pobre Griet saca y le sacan la mugre día y noche. Un día Vermeer se fija en ella y le permite ingresar a su taller, y de paso le pide que limpie un poco. Un día Van Ruijven, el mecenas de quien depende para vivir de su arte y mantener a su extensa familia, quiere ser retratado junto con la tímida Griet para que sea más fácil “soportar largas horas inmóvil”, pero todos saben que su interés es más carnal que artístico. Preocupado por Griet, Vermeer se niega y decide pintarla sólo a ella. La realización de esta obra tendrá dramáticas consecuencias para ambos.

Como no podía ser de otra forma, la lograda fotografía de "La Joven de la Perla" se inspira en las pinturas de Vermeer donde una luz cálida entra por las ventanas a los ambientes casi en penumbras. La película tiene momentos de tal delicadeza en el tratamiento del color y la luz que se aprecian como cuadros en movimiento. A esto se suma una ambientación de la Holanda del siglo XVII que no pierde cuidado en los detalles de vestuario y escenografía.

El guión, basado en una novela, se libra desde el primer momento de caer en cualquier romanticismo en la relación de Vermeer y Griet. Si bien los hechos que cuenta son pura imaginación, pues se sabe muy poco de la vida de Vermeer, se optó por el realismo y la historia pone énfasis en mostrar lo rígido y asfixiante que eran las diferencias de clases en aquella época. Esta presión dirige la conducta de las personajes: Vermeer sabe que no conviene ni siquiera hablar con una sirvienta y Griet desconfía de todo para prevenir los abusos. Al mismo tiempo, la película postula la idea que una obra maestra es resultado de una ruptura, así sea en pequeña escala es un acto arriesgado. En la película, Vermeer trabaja siempre por encargo hasta que, a pesar de la desaprobación de su familia, pinta a Griet y realiza un cuadro memorable.

Tal vez quienes desean otro bocado de la sensualidad que Scarlett Johansson mostró en "Match Point", quedarán algo insatisfechos con esta película. Su personaje está en el polo opuesto: Griet se pasa casi todo el metraje lavando, cocinando y fregando, incansable con los labios entreabiertos. Viste sencilla y recatadamente con el pelo siempre cubierto. Su belleza no se muestra de manera explícita y esa es la intención. El papel pasó antes por manos de Kate Hudson y Kirsten Dunst que al final optaron por otros proyectos, nunca sabremos si hubieran sido mejor opción que Scarlett. No lo creo tampoco. Ella demuestra ser una actriz versátil y sumamente verosímil en los roles que interpreta. Y, claro, se parece mucho más a "la joven de la perla" que cualquier otra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La joven la vi pre Match point y post Lost in translation, con mi señora madre, en el cine, y nos gustó mucho a las dos (cosa que no suele pasar). Colin y Cillian estaban muy majos :)

Matías Cobo dijo...

A mí, como apunta Andrés, me fascinó la fotografía del filme. Es casi un calco de las pinturas hiperrealistas del holandés Vermeer. Las texturas y la iluminación son deliciosas, algo difícil de ver en un filme de época. Sin embargo, el argumento, en general, me pareció un poco plano: apenas sale de la tensión sexual entre Vermeer y la joven sivienta, y las complicaciones domésticas que ésta conllevará.

Anónimo dijo...

Son caprichosas las distribuidoras de cine. Esta película se estrenó hace más de dos años en España. Supongo que habrán aprovechado el tirón de Scarlet para estrenarla en Perú. En cualquier caso, buena crítica para una buena película. Un saludo

Fabricio Rebatta dijo...

Hola otra vez Andrés. Otro logro de la pela es el erotismo implícito, la sutileza intensifica la sensualidad

Anónimo dijo...

Vaya, me resta comentar algo, siquiera por culminar, en algún momento, como especialista en Arte, y con ello debo admitir que 'La joven de la perla' es una de las pocas películas que más se ha acercado a un verdadero acto de instrucción por parte del director en relación al artista a describir, en este caso Johannes Vermeer.

Además de la fotografía y la ambientación que me parecieron óptimos, la adaptación del libro hacen más 'comestible' la labor que el artista ha impregnado en las represenatciones que hace de su entorno, nada malas si notamos el valor agregado del pintor flamenco.

Y bueno, creo que es notorio, la Johansson estuvo muy buena en esta película, el papel de Griet le suma puntos a estas (digamos) 7 estrellas (de 10) que le pongo al filme.