Viva la muerte

Las camisas azules ya desfilaban por las ciudades derrotadas. La guerra en España acababa de terminar y los vencedores se relamían por liquidar a sus últimos enemigos. “¡Viva la muerte!”, gritaban necrofílicos los altoparlantes en los pueblos. Tú, comunista, enemigo de Dios, que te escondes en un sótano, protegido temerosamente por tus familiares, te vamos a encontrar y te vamos a meter una bala por el culo. “Así tengamos que matar a la mitad de la población”. Un niño, llamado Fernando Arrabal, perdió a su padre. Fue llevado a prisión en espera del plomo. Por ahí dicen que logró fugarse, pero nadie lo volvió a ver. Mucho tiempo después, cuanto Francisco Franco y su régimen ya desfallecían de senectud, Arrabal realizó un film de vena surrealista inspirado en su infancia de pesadilla que nadie podría ver en la España dormida. “Viva la muerte” (1970).

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El mirón

“Peeping Tom” (1960) era una película aborrecible. La prensa gritó indignada: los responsables debían ser castigados, los negativos incinerados y su director apartado de su oficio. Un crítico dispuso que fuera lanzada a una cloaca, pero aún así, advirtió, seguiríamos percibiendo su hedor. Y así fue. Su “pestilencia” en lugar de disiparse es más intensa que nunca. Pero eso vino mucho después. En el mismo año en que se estrenó la clásica “Psicosis” (1960), el director Michael Powell lanzó su propia cinta sobre un psicópata. El problema fue que aquel lunático era aficionado al cine y cómplices de sus asesinatos eran todos aquellos que observaban, confortablemente hasta entonces, en la sala oscura.

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El triunfo del titiritero

Me pregunto cómo fue posible que no me enamorara de la niña Jennifer Connelly. Ella tenía 14 años y su rostro ya era la perdición para la cámara. ¿Será porque la conocí a través de un televisor pequeño y a blanco y negro? No creo. La razón es que a los ocho años ninguna niña puede ser más fascinante que aquella galería de duendes jaraneros y esas escenografías de pesadilla del film favorito de mi infancia, “Laberinto” (1986).

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La fascinación del sadismo

¿Cómo lidiar con el pasado que más ha asqueado a la gente consigo misma? Tal vez encontrándole un gusto retorcido a ese asco. Si hay películas que nos han golpeado la retina con severas representaciones del Holocausto, hubo otras que lo utilizaron como vago pretexto histórico para fantasear sádicamente. Olvídate de los desdichados con la piel pegada a las costillas y de la alienación de miles que abrazaron el nazismo. Olvídate de las razones y el después. “Ilsa, She wolf of the SS” (1974) te presenta a una comandante nazi, aunque cruel como ninguna, pero rubia, pechugona y ninfómana. La desnudez de los prisioneros no es de lamentar. Muchachas esbeltas con copiosas matas de vello púbico y buena disposición para resistir experimentos macabros. Con ustedes, el Naziexplotation. La misma misoginia, y más sangre, pero además esvásticas, cuero negro y retratos de Hitler.

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Metal y melancolía

Ese fue el momento que más me conmovió del documental “Metal y melancolía” (1993). Heddy Honingmann, su directora, con cámara de la televisión holandesa, va de taxi en taxi por la ciudad de Lima, captando historias de agonizantes de la clase media. En uno de los viajes, Honingmann se entera que tiene como chofer a Jorge Rodríguez Paz, un actor cuya cara se recuerda de roles secundarios como señorón achorado y autoritario. Ella, al principio, no le cree. Paz hasta se pone unos anteojos y, frente al volante, interpreta su personaje de “La ciudad y los perros” (1985), el apenado padre del Esclavo. Sí, es él. Salió en películas y televisión, pero aquí está, jodido como todos, una cara conocida haciendo taxi. Antes en la conversación, Paz le había preguntado a su pasajera si estaba interesaba en comprar unos lapiceros (“mire no son Parker, pero escriben igualito”) o unos alfajores que “son la muerte”. “Casi da vergüenza ofrecerlos”, se disculpa con vergüenza.

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No mires atrás

Ningún conflicto bélico ha sido tan fascinante para el cine como la Segunda Guerra Mundial. Será porque el cine mismo tuvo que combatir en ella como arma de propaganda o como reportero. En las más atroces batallas, al costado de las ametralladoras solían instalarse las cámaras. Mientras se apilaban cadáveres en los campos, hubo alguien que no pudo resistir el poder de la escena y la registró en celuloide para nuestro dolor futuro. Es la guerra mejor documentada. Hilter seguirá por siempre descendiendo del cielo en “El triunfo de la voluntad” (1935) y los prisioneros judíos seguirán elevándose al cielo como humo desde los hornos de cremación.

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Los juguetes de Zeus

Los dioses jugando con muñequitos de arcilla. Cada uno representa a un mortal sobre el cual caerá la fortuna o la ruina, según el ánimo del jugador. Me impresionó que con el mismo antojo con que yo fusilaba a mis soldaditos de plástico, en “Furia de Titanes” (“Clash of the titans”, 1981), matiné televisiva dominical de mi infancia, los dioses disparaban contra los hombres maldiciones y monstruos.

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La impura y la higiénica

El cine de Isabel Sarli y Armando Bó


Dicen que allá donde se intenta obstruir los placeres sensoriales, se goza mucho más con ellos. Nada es exquisito si antes no intentaron ocultártelo. Pero descuidado quien debía asegurarse que así fuera. En Argentina, una mañana un ventarrón hizo volar el brassier de la Censura y unas tetas generosas nadaron por una pantalla de cine. No se trataba de un enlatado procedente de algún país nórdico, era una hermosa mujer desnuda y nacional. Entonces el pueblo no permitió que se vuelva a vestir. Entrada bien la noche, reapareció muchas veces como “la tentación desnuda” o “desnuda en la arena”, siempre desnuda. En los boliches indecorosos, entre nubes de cigarrillo, se esperaba el próximo baño de la higiénica.

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Comisión desmiente y admite caos en gestión de Pozzi-Escot (al mismo tiempo).

(Agregado 5/03/2010) Pueden enterarse de qué se trata todo este lio con el reportaje elaborado por Jonathan Castro de La Mula. Abajo más detalles sobre la denuncia y una sospecha de por qué Pozzi-Escot se sigue saliendo con la suya.



Casi inmediatamente después de haberse hecho pública la denuncia contra la gestión irregular de Mario Pozzi-Escot, la oficina de imagen del Centro Cultural de San Marcos respondió mediante este comunicado:

Comisión Interventora desestima denuncias contra director de Cine y Televisión de San Marcos
En setiembre del año 2009, el equipo de Cine y Televisión de San Marcos, conformado por Verónika Rodríguez Trujillo, Andrés Mego López y Miguel Bonilla, presentaron una denuncia contra Mario Pozzi-Escot, Director de Cine y Televisión de San Marcos.
Malversación de fondos por concepto de cursos y talleres, malversación de fondos de Caja Chica y maltrato verbal al personal, eran los cargos.
Para resolver esta situación, el Director General del Centro Cultural de San Marcos, Lic. Carlos Del Águila, conformó un Comité Interventor que investigó las mencionadas acusaciones mediante reuniones con los implicados y recabando información financiera de tres fuentes: caja única del Centro Cultural de San Marcos, la empresa Audiovisuales e Informática (productora asociada con la que se realizaban los cursos y talleres) y los mencionados trabajadores de Cine y Televisión.
El Comité llegó a las siguientes conclusiones:
- Respecto a la acusación de Malversación de Fondos por concepto de cursos y talleres, el Comité no encuentra documentación probatoria, de ambas partes involucradas (tanto denunciantes como denunciado), que acrediten la denuncia efectuada. Más aún si tomamos en cuenta el informe presentado por la empresa Audiovisuales e Informática en el que efectúa un balance económico y muestra conformidad. Sin embargo el Comité, sí encuentra responsabilidad administrativa, en el Sr. Mario Pozzi-Escot, en su calidad de Director del Área y del equipo de trabajo a su mando, debido al desorden existente en el manejo de las mencionadas cuentas.
- Respecto a la acusación de malversación de fondos de caja chica se manifestó que los rendimientos de la caja chica fueron presentados a la Dirección General del Centro Cultural de San Marcos con normalidad hasta el mes de junio de 2009, pasando la documentación presentada todos los controles y verificaciones, tanto del Centro Cultural de San Marcos como de la Dirección General de Administración sin haber sido observadas en algún momento. Se debe precisar que el cheque de caja chica de julio de 2009 de Cine y Televisión no ha sido cobrado.
- Los testimonios presentados por ambas partes sobre el tema del maltrato al personal no pueden ser confirmados; más aún no habiendo sido presentados en su debida oportunidad a los órganos correspondientes para tomar las medidas preventivas del caso.
A continuación paso a explicar algunos puntos respecto a la “comisión interventora” que se ocupó del caso, la naturaleza de esta denuncia, las razones por las cuales consideramos que Pozzi-Escot no ha sido separado de su puesto hasta la fecha y publico algunas pruebas que pueden servir como ejemplo del “desorden existente en el manejo de las mencionadas cuentas”, según las palabras del CCSM, o simplemente de cómo Pozzi-Escot retenía dinero para sus “gastos de producción”, como le gustaba decir.

1- Desde el principio estuvo muy claro que aquella comisión tenía mucho de "burocrática" que de "investigadora". En lugar de convocar a una auditoría que es lo que debería proceder ante denuncias de este tipo, Del Águila optó por conformar una comisión conformada por: el Jefe de Mantenimiento del CCSM, la secretaria del Museo de Arqueología, un señor con un puesto no definido en la Dirección General y el asistente del Director General, todo esto con Carlos Del Aguila a la cabeza. En fin, la Comisión se tomó tres meses para dar un resultado, es decir justo lo necesario para cerrar el 2009 sin que Del Águila tenga que pasar por la molestia de despedir a nadie. Esta denuncia fue quizá la primera tarea de Del Aguila cuando asumió el cargo de Director General y nos hizo saber que a él lo que le interesaba era cerrar el 2009 sin complicaciones.

2- Es interesante recalcar que la nota de prensa del CCSM confirma lo que mencione en mi primera carta, es decir la Comisión ratifica el caos de su gestión. Es falso que nuestra denuncia no haya venido acompañada de pruebas. Nosotros entregamos copias de los cargos por dinero recibido de los alumnos que debían ser contrastados con documentos en poder de Pozzi-Escot y balances de la Caja Única del CCSM. Sin embargo, como dice la nota de prensa, el denunciado no presentó documentación alguna que demuestre su inocencia, prefiriendo en cambio aceptar que su administración es un desastre pero cuidando que no lleguen al detalle.

3- La Comisión no ha mostrado ningún documento que desmienta categóricamente nuestra denuncia. El informe de Audiovisuales e Informativa no se ha hecho público, ni se especifica qué cursos y en qué meses abarca. Además ¿cómo es posible que la comisión desmienta la denuncia y al mismo tiempo admita el desorden administrativo de esa dependencia? ¿En qué quedamos? Al parecer la comisión no se ha preocupado mucho en aclarar ese desorden. Sin embargo, aquí publico documentos que ejemplifican el proceder de Pozzi-Escot a la hora de rendir el dinero que ingresaba por cursos.

asistentes Taller de Escritura de Cineasistentes Taller de Escritura de Cine2informe de Audivisuales e informativa (taller de escritura de Cine)informe de caja (enero 2009)informe de caja (febrero 2009)informe de caja (marzo 2009)


4- Como pueden apreciar en esos documentos, en febrero 2009, Giovanna Polarollo dictó el curso de Escritura para Cine en la Dirección de Cine y Televisión de San Marcos. Tuvo 40 alumnos, como pueden apreciar en la lista de asistentes. Nadie que no pagara podía asistir a esas clases, Verónica Rodríguez tenía que asegurarse que así fuera. Es decir a S/.150 cada uno, da un total de S/. 6000 soles. De este total a la oficina sólo se le permitía retener el 50% para pagar al profesor pero vemos que se retuvo mucho más. Según los informes de la Caja Única del CCSM de enero y febrero 2009, se depositó 1000, en enero, y luego 700 en febrero. En marzo no se depositó nada por concepto de este curso. Es decir faltan S/.1300 ¿Donde fue a parar esa plata? Agrego también la carta de Audiovisuales e Informática informando haber depositado 1000 en enero por concepto de dicho curso. Este es sólo un ejemplo, si la Comisión se hubiera puesto a analizar curso por curso habría encontrado irregularidades semejantes y tendríamos una suma de varios miles de soles sin justificar. Prefirió en cambio conformarse con un sólo informe de Audiovisuales e Informática y no complicarse ante el desorden.

5- Respecto a las cajas chicas, no me sorprende que no hayan encontrado irregularidad alguna. Naturalmente si Pozzi-Escot le pedía a Miguel Bonilla, secretario de la dependencia y uno de los denunciantes, que le justifique los gastos mediante recibos de movilidad falsos. Esto fue expuesto a la Comision reiteradas veces, seguramente les habrá parecido demasiado trabajo ponerse a comprobar si aquellas movilidades se habían hecho en realidad. Además, vale mencionar, que la Caja Chica no puede estar en manos del Director de una dependencia, sino bajo la administración del secretario, como sucede en todas las demás oficinas del CCSM. Sin embargo a Pozzi-Escot le gustaba administrar hasta el último sol, mientras que nosotros no teníamos ni para pasajes y cada vez que le pedíamos algún dinero para los gastos cotidianos, nos respondía disgustado con “no hay plata”.

6- Respecto al maltrato verbal al personal, este siempre ha sido el aspecto que menos ha interesado a la Comisión, a pesar que Pozzi-Escot fue denunciado en el 2008 por el mismo motivo por la persona que anteriormente estaba en mi puesto. En su nota de prensa la CCSM minimiza este aspecto aunque es bien sabido por todos, incluso por Del Aguila, el carácter impulsivo y altanero de Pozzi-Escot. ¿A qué se refiere la nota de prensa con la denuncia de maltrato verbal "presentado por ambas partes"? ¿Pozzi-Escot también nos denunció por lo mismo? No entiendo. En fin, a pesar de que el trato de nuestro jefe era deplorable por su soberbia y autoritarismo, nosotros no lo habríamos denunciado si no hubiera ocurrido también todo el manejo irregular de dinero. Por lo que esta denuncia no respondía en absoluto a resentimiento alguno de nuestra parte.

7- Quiero recalcar que Del Aguila fue muy enfático, en más de una reunión con los denunciantes, respecto a lo caótica que es la gestión de Pozzi-Escot y, especialmente, que aquel no mantendría su puesto pasado el 2009. Del Aguila siempre nos pedía paciencia, argumentaba que aquel “era el procedimiento” y que finalmente se haría justicia. Sin embargo, al mismo tiempo y desde el principio de esta denuncia las autoridades del CCSM han intentado convencernos de regresar a la oficina de Cine y TV, trabajar como si nada hubiera pasado bajo las órdenes de quien habíamos denunciado. Aquí tenemos la carta del Director Ejecutivo del CCSM en aquel entonces informando que Pozzi-Escot se “allana a una relación laboral adecuada”. Es decir que nos hagamos los locos. Naturalmente no aceptamos esto y pedimos ser trasferidos a otras oficinas temporalmente. Mientras tanto Pozzi-Escot se la pasaba en la oficina, sin personal, inactivo y aferrándose a su puesto.

Carta Director Ejecutivo


8-    Grande fue nuestra sorpresa cuando una vez comenzado el 2010, Pozzi-Escot fue ratificado en su puesto. Sospechamos que esta decisión, que contradice la posición inicial de Del Águila, responde a lo siguiente: Denisse Pozzi-Escot, prima del denunciado y directora del museo de sitio Pachacamac, es colega cercana de Carlos del Águila, pues este ocupó el mismo puesto antes de pasar al CCSM al frente del departamento de Arqueología y en más de una ocasión Denisse Pozzi-Escot ha sido invitada a conferencias organizadas por esta dependencia. Es decir, sospechamos que a Del Águila le importó mucho más no quedar mal con su colega arqueóloga que limpiar la Casona de un director a todas luces incompetente. De otra manera no me explico esta tremenda falta de pantalones. Parece que si te tienen confianza como lo sugiere esta captura de su Facebook.

asistentes Taller de Escritura de Cine

9- Si una Comisión determina que una denuncia es falsa, como parece afirmar la nota de prensa del CCSM de manera nada convincente, los denunciantes deberían haber sido despedidos inmediatamente. Pero no, se les pidió en cambio que vuelvan a su oficina de origen y que todo sea armonía.

10- Por último, quiero recalcar que la única razón por la estoy haciendo esta denuncia pública es porque ya se agotó el camino formal, en el cual confiamos por bastante tiempo. A mí me da asco tener que relacionar mi nombre con esta denuncia y tener que utilizar mi blog para este tipo de contenidos (por lo que pido disculpas a los lectores). Pero no me queda otra opción y más puede la indignación de ver que una dependencia del Estado diseñada para promover el cine en mi país se desperdicie en manos de un director lamentable. Tampoco tengo ningún resentimiento personal en contra de Pozzi-Escot, a quien nunca tomé en serio pues su egocentrismo siempre me pareció de lo más risible. Sólo me interesa que aquella denuncia que comenzó en Septiembre 09, firmada por todo el personal que laboraba en esa dependencia, sea resuelta con justicia.

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Cine y Televisión de San Marcos necesita un nuevo director (uno que no se levante la plata)

Mi paso por la Casona de San Marcos, contado tan alegremente cuando asumí ese trabajo, tuvo un desenlace tipo "Nido de ratas". Pasó que en septiembre 09, mis compañeros y yo tuvimos que denunciar a nuestro jefe, hartos de su gestión deficiente y autoritaria. Recurrimos a la "justicia", en manos del nuevo Director General del Centro Cultural y luego de tres meses de mecida burocrática (fui exiliado al departamento Turismo y mis compañeros a otras oficinas), no pasó nada. Mario Pozzi-Escot, actual director de la Dirección de Cine y Televisión de San Marcos, sigue aferrándose a su puesto a pesar de haber sido denunciado por todo el personal a su cargo de utilizar dinero que no le pertenecia para sus propios fines, incluso una Comisión Investigadora del Centro Cultural se tomó tres meses para ratificar el desastre de su gestión. Incluso así, a Pozzi-Escot no quiere dejar su trabajo, tal vez sospecha que en vista de su baja calidad profesional y su dudosa ética dificilmente tendrá otra oportunidad en otra parte. Aunque quien sabe cualquier cosa puede pasar aqui.

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